En este pequeño trabajo de investigación, hemos descubierto que existe una sucesión de números naturales que tiene bastante presencia en la naturaleza. Tal sucesión se debe a Leonardo de Pisa (más conocido como Fibonacci, que vivió entre los años 1170 y 1250 después de Cristo). Es por ello, que en la literatura matemática se la denomina como la sucesión de Fibonacci. He aquí los primeros números de dicha sucesión:
1 , 1 , 2 , 3 , 5 , 8 , 13 , 21 , 34 , 55 , ...
En dicha sucesión, a partir del tercer término, cada término es la suma de los dos que le preceden. Dicho de otro modo, sumando dos términos consecutivos de la sucesión obtendremos el siguiente. Pero, ¿qué tiene que ver esta sucesión con las cosas de la naturaleza? Pues bien, mostramos a continuación algunos ejemplos.
- Los pétalos de las flores. El número de pétalos de muchas flores es un número de Fibonacci. Si miramos flores a nuestro alrededor y contamos su número de pétalos, podremos encontrar flores que tienen...
1 pétalo
2 pétalos
3 pétalos
5 pétalos
8 pétalos
13 pétalos
21 pétalos
Muchas margaritas suelen tener 34 y 55 pétalos
- Las espirales de girasoles y piñas, contadas en en un sentido y su contrario suelen seguir también números de Fibonacci:
- El crecimiento de algunos seres vivos. Asociada a la sucesión de Fibonacci, puede construirse la espiral de Durero. Esta espiral puede observarse en las conchas de algunos animales marinos, como por ejemplo el Nautilus:
Por último, os mostramos algunas espirales que hemos construido con Geogebra: